Desde la antigüedad el masaje a tenido un lugar importante en las altas esferas de las distintas sociedades. Día a día vemos que esta recobrando posicionamiento en la vida de las personas sea en busca de salud a través de la amplia gama de modalidades terapéuticas que en el masaje se pueden encontrar como para fines estéticos o en busca de experimenta nuevas sensaciones para ayudar a relajar el cuerpo y aliviarlo de acelerado ritmo de vida de hoy en día.
El masaje es generalmente considerado parte de la medicina complementaria y alternativa. Por lo general se ofrece junto con tratamientos estándar para una amplia gama de condiciones médicas y situaciones.
Uno de los centros que más esfuerzos ha hecho por resolver estas dudas es el Instituto para la Investigación del Tacto (Touch Research Institute), de la Universidad de Miami. Sus conclusiones son positivas, pero, como ellos mismos advierten, no definitivas. Uno de sus primeros estudios, en 1996, ya avanzó que la manipulación del cuerpo estimula el sistema inmunitario, según se comprobó en 29 enfermos de sida que recibieron un masaje diario de 45 minutos. Al cabo de un mes, la mayoría había experimentado un aumento en la actividad de las células NK –componentes importantes en la defensa inmunitaria– y menores niveles de estrés y ansiedad. Lo mismo ocurrió con otro grupo de pacientes de cáncer de pecho.
Sus investigadores han comprobado, por ejemplo, que con un masaje diario y aplicado del modo preciso los trabajadores mejoran su productividad; los enfermos quemados sienten menos dolor y picor; los enfermos sometidos a cirugía abdominal se recuperan más fácilmente; los bebés prematuros se desarrollan mejor; los niños asmáticos presentan niveles de cortisol más bajos y sufren menos ataques; los autistas mejoran el comportamiento; los pacientes con síndrome de estrés postraumático rebajan su ansiedad; y los jóvenes, más si viene acompañado de música, alivian su depresión.
Con un masaje, los bebés duermen mejor, lloran menos y sufren menos estrés, según un estudio de la Universidad de Warwick, en Reino Unido. Estos beneficios se acentúan en el caso de los prematuros, cuyo peso avanza más rápidamente y reciben el alta unos seis días antes que los que no disfrutan de un masaje diario. M. Paz García Sola, experta en Psicomotricidad y autora de ¿Te acaricio el alma?, lo llama la nutrición afectiva, “que tanto favorece el vínculo de apego y, de paso, su seguridad y confianza”.
Entonces estos estudios nos ayudan a visualizar que los beneficios del masaje son reales y comprobables y podemos resumirlos de esta forma las terapias de la mano con la ciencia son de gran beneficio para las personas, teniendo en cuenta que deben ser aplicadas por profesionales del área y con autorización de su medico para así obtener el mayor aprovechamiento de las mismas.
Gracias por su tiempo, y continuemos creciendo juntos en este camino de aprendizaje.